¡Hola Wine Lovers!
Como bien sabemos la historia del vino se remonta a la antigüedad, más de 8 mil años tiene esta bebida que a todos nos alegra el paladar.
Su importancia y desarrollo ha ido de la mano de las principales civilizaciones antiguas como Roma y Grecia. Y justo son Baco y Dionisio los dioses que representan este elixir en ambas culturas respectivamente.
Dioses de la vid y del vino, pero también de la fertilidad, la agricultura, la música, el teatro y la liberación de la propia personalidad.
Según la leyenda griega, Dionisio llevó el vino a Grecia desde Asia Menor (la actual Turquía). Su madre, Sémele, era una simple mortal, sin embargo, como hijo de Zeus tuvo un doble nacimiento, de hecho, su nombre significa “el dos veces nacido”, ya que, en un ataque de ira, Zeus carbonizó a Sémele durante el embarazo, y luego arropó al feto entre sus muslos para concretar su nacimiento.
Dionisio fue criado por ninfas fuera de Grecia para que la esposa de Zeus, Hera, no descargara su furia contra él, al ser un hijo bastardo. Razón por la cual, es considerado un dios extranjero; en su adolescencia descubrió la vid y el vino, y fue Hera quien por venganza le hizo perder la cordura mediante la embriaguez.
Por otro lado, en la cultura romana, Baco se convirtió en salvador y su culto se extendió entre mujeres, esclavos y gente de bajos recursos, a tal punto que los emperadores deseaban prohibirlo.
Las festividades, conocidas como las famosas bacanales (llenas de excesos), comenzaron a desarrollarse por el año 200 a.C. Se realizaban de forma secreta y solamente participaban mujeres. Con el paso del tiempo comenzaron a integrarse hombres, lo que hizo que el culto a Baco se extendiera y diera paso a festejos de 5 días llenos de alegría y vino.
Baco era un dios liberador que permitía que los hombres se desconectaran de su estado de consciencia y disfrutaran de su presente, lo que para el Senado representaba una posible amenaza de conspiración por lo que intentaron durante mucho tiempo cancelar las festividades, sin embargo, no pudieron lograrlo.
Gracias a estas descripciones y leyendas es fácil imaginar el papel tan importante que tiene el vino en la historia de la humanidad. Tanto, que se representa de diversas formas en distintas culturas, en Egipto como el dios Oasis, en sumeria es Gestín, mientras que en la religión cristiana el vino es la sangre de Jesucristo.
Sin duda, esta bebida milenaria está presente en cada momento de nuestra historia y ésta es la razón por la cual NOSOTROS AMAMOS EL VINO!!!
