Hola Wine Lover!
Queremos contarte que el día de ayer vivimos una experiencia increíble relacionada con el arte para conmemorar el Día del Vino Chileno…
La cita fue en la galería de Prince Láuder, lugar en el cual pudimos apreciar sus obras y también las de otros artistas chilenos que expresan mediante arte moderno sus ideas. En particular, disfrutamos mucho de tres expresiones que nos encontramos durante el recorrido.
- Lenguaje Mapuche. Forma de comunicación de este pueblo indígena chileno que comunica mediante líneas y puntos.
- Las palabras y las cosas. Obra inspirada en el filósofo Michael Foucault, en donde el espectador puede interactuar con el significado y crear su propia narrativa.
- Anfora Studio. Cerámica decorada por Prince Láuder.
Mientras conectamos con la exposición, degustamos un delicioso cóctel Maracuyá Spark, preparado con pulpa de maracuyá, ginger ale, hojas de menta y el delicioso vino espumoso Undurraga Brut. Así como de un Limoncello Spritz con agua mineral, rodajas de limón amarillo y nuevamente el espumoso que tanto nos gustó.
Durante la experiencia, tuvimos la oportunidad de realizar nuestra propia obra de arte. A Yo Amo El Vino le tocó la actividad «Anfora Studio«, por lo que pusimos nuestra creatividad al máximo para decorar nuestro propio plato de cerámica. Como resultado obtuvimos un corazón abstracto y una luna contemporánea o al menos, ¡eso es lo que creemos!
Afortunadamente, nuestros amigos de Everest acompañaron muy bien la noche con tres vinos increíbles, comenzando con el Chardonnay de Causiño-Macue que degustamos con unos canapés de marlín ahumano y crostini de tártara de salmón chileno al eneldo…¡deliciosos!
Y mientras nos dejaban fluir y disfrutar del arte, teniendo de fondo las canciones de Natalia Lafourcade, nos sirvieron nuestra segunda copa de vino, un tinto de Montes Wines que maridó perfecto con los canapés de porkbelly, short rib y papitas cambray.
Después de recordar todas las combinaciones posibles que existen con los colores primarios para crear colores secundarios y poder concluir nuestra maravillosa obra de arte, experimentamos un vino rosado chileno, ¡exquisito!, obviamente acompañado muy bien de dos canapés dulces, un panqué de aceite de oliva con gel de frutos rojos y una pavlova de kiwi con manzana y frutos rojos.
Gracias a la Embajada de Chile y a Everest Wine & Spirits por invitarnos a vivir una noche espectacular para conmemorar el Día del Vino Chileno.
